La
Fundación, es una entidad sin ánimo de
lucro que tiene como objeto social: propiciar y desarrollar acciones en
educación, en salud y en lo social, con el fin de mejorar la calidad de vida y
reconstruir tejido humano y social de la población Colombiana; esto se hará a
través de proyectos, programas propios o institucionales que contribuyan a
dicho fin.
INTRODUCCIÓN:
Las instituciones
educativas han asumido a través de las épocas un ejercicio moderador y a la vez
gestora del lazo social entre los grupos o población que se configuran como las
edades “socialmente conflictivas” en relación con el aprendizaje de las
conductas sociales e incidiendo notablemente en las estadísticas de las
toxicomanías y la delincuencia, es, en este grupo de edades, donde aparecen los
factores de riesgo social.
Cuando hablamos de
factores de riesgo queremos decir que existen grandes probabilidades de que una conducta aparezca,
y esta probabilidad será mayor cuando
estos factores se suman.
En este colectivo suele
existir un complejo entramado de problemas personales, familiares, escolares y
sociales, donde aparece o puede aparecer el consumo de diferentes drogas y/o
delincuencia; como una manifestación externa, más o menos graves, de otros problemas más profundos.
El fenómeno de la
violencia que ha penetrado los distintos espacios públicos y privados, también
ha hecho presencia en dichas instituciones, comprometiendo con ello su razón de
ser e incluso el rol del maestro y el modo como los sujetos se relacionan con
el saber.
En su momento, Freud
advierte en Psicología de las masa y análisis del yo , que “En la vida
anímica del individuo, el otro cuenta, con total regularidad, como modelo, como
objeto, como auxiliar y como adversario , y por eso desde el comienzo mismo la
psicología individual es simultáneamente psicología social…”(1921:67)
De allí que hoy nos
preguntemos: ¿qué es lo que se agrede cuando se ejerce la violencia? Nos
interrogamos por lo que pudiéramos llamar un síntoma social en el que queda en
cuestión el estatuto de lo institucional en su función discursiva, es decir,
queda cuestionado aquel dispositivo cuya función encierra una ética en tanto se
constituye en un recurso simbólico para regular los goces y con ello las formas
problemáticas de hacer lazo social.
¿Cómo responder desde lo
institucional, lo social y desde la clínica Psicológica y psicoanalítica a esta
particularidad de la época respecto a la presencia de la violencia en el ámbito
educativo?
JUSTIFICACIÓN:
La adolescencia y la
juventud son etapas turbulentas que, idealmente, deberían darse en un contexto
ambiental de estabilidad familiar y social. Sin embargo, en las últimas
décadas, la familia y la sociedad también han estado sufriendo cambios más o
menos turbulentos que han dificultado el logro de las expectativas de bienestar
y calidad de vida de las comunidades. Como ha sido expresado en un sinnúmero de
documentos, el bienestar y calidad de vida no se logran si no existen niveles
básicos en derechos humanos, como paz, educación, vivienda, nutrición y buena
salud física y mental, así como derecho al trabajo, recreación, oportunidades
para uso del tiempo personal, derecho a la participación, etc. Del mismo modo
el bienestar social no se logra si no se reducen las desigualdades en el acceso
a las oportunidades de desarrollo integral, en un marco de solidaridad,
justicia y equidad.
Siendo la adolescencia un
periodo con características y necesidades inmediatas y futuras, es también una
intersección de muchos caminos en la vida, en el cual la elección del camino
saludable tendrá impactos positivos en la calidad de vida presente y futura.
La familia es un eje
central en el desarrollo del adolescente, pudiendo ser una fuente protectora o
de riesgo para ellos. Una familia protectora se destaca por ser estable, con
padres sentimentalmente conectados a sus hijos, dispuestos a saber lo que pasa
en sus vidas y a entregar valores en forma explícita e implícita. Por ello, se
debe integrar a la familia y, si es necesario, apoyarlo para que ayuden a guiar
a los jóvenes.
Igualmente el desarrollo
tecnológico en sus diversas formas se desarrolla y avanza más rápidamente que
el desarrollo humano y el bienestar de la población.
Todo sistema educativo
persigue como objetivo central generar aprendizajes significativos de calidad,
útiles y pertinentes, siendo el espacio propio de los mismos cada persona, cada
ciudadano con sus características, propiedades, potencialidades y necesidades
individuales y sociales.
En los aprendizajes
adquieren vida y sentido junto con los conocimientos propios de las ciencias y
de las humanidades, valores como la igualdad, la justicia, los derechos
humanos, las responsabilidades, la convivencia, el bienestar, el respeto, la
solidaridad, el amor, etc.
La educación así como de
bien social y público con enorme impacto en el desarrollo de cada persona y del
país, fija mucho su atención en los aspectos técnico-pedagógicos, metodológicos
y didácticos aceptando que en sus dominios se gestan los aprendizajes exigidos
por las distintas materias, especialidades y valores. Es correcto que así sea.
Ante esta situación muy
previsible según datos ya confirmados en contextos semejantes se impone en
nuestro sistema educativo la necesidad de dar igual importancia a lo psico-social, generando
ambientes propicios para la convivencia, el respeto, el trato humano sostenido
de parte de todos, familias, autoridades educativas, maestros, maestras y
estudiantes.
Es el momento en el que
debe predominar el valor de la persona en todas las instancias del sistema
educativo contra cualquier expresión de distorsión en el comportamiento humano.
OBJETIVOS
Objetivos generales:
1. Intervenir
a través de un seguimiento personalizado adolescentes y jóvenes en los que se
haya detectado algún indicativo de riesgo social (fracaso escolar,
toxicomanías, delincuencia, problemática familiar, etc.).
2. Contribuir
al logro de la salud integral de adolescentes y jóvenes y a su bienestar y
desarrollo, a través de actividades sectoriales e intersectoriales.
3. En
el contexto de la salud de adolescentes y jóvenes, el propósito general de
programas y servicios es la disminución de la morbimortalidad del grupo etario
y el desarrollo de competencias y habilidades que le ayuden a tomar decisiones
saludables.
4. Contribuir
a desarrollar y fortalecer los mecanismos para una progresiva satisfacción de
las necesidades biológicas y psicosociales de adolescentes y jóvenes.
5. Contribuir
a reducir las desigualdades de oportunidades de salud y desarrollo de los
adolescentes y jóvenes.
Objetivos específicos:
Ø Ocupar
constructivamente el ocio y tiempo libre de la totalidad de los jóvenes objeto
de la intervención.
Ø Disminuir
el consumo de drogas en las personas consumidoras del grupo de intervención.
Ø Aumentar
el nivel de conocimientos del grupo sobre estilo de vida saludable, en relación con la sexualidad, enfermedades
de transmisión sexual, drogodependencias y SIDA.
Ø Mejorar
las condiciones de salud de los adolescentes y jóvenes, considerando los
elementos de crecimiento y desarrollo y los de salud integral.
Ø Contribuir
al aprendizaje de habilidades sociales que capaciten a adolescentes y jóvenes
para el autocontrol de emociones y conductas y a resistir a la presión de los
pares: decir que NO, con razones fundamentadas.
Ø Desarrollar
talleres de educación para la salud, con énfasis en promoción y prevención, con
metodologías participativas, incorporando a los adolescentes y jóvenes,
interactuando con la comunidad y utilizando los medios de comunicación más
efectivos.
Ø Desarrollar
sistemas de vigilancia epidemiológica orientados a la pesquisa y control de los
problemas de salud biopsicosocial de adolescentes y jóvenes.
NÚCLEOS
DE ATENCIÓN:
La
mejor forma de superar las crisis es crear condiciones permanentes de sanidad
psicológica y de bienestar emocional en todos los centros y procesos
educativos, elevando las expectativas y la autoestima de toda la comunidad educativa.
Activar
los distintos componentes y mejorar las condiciones de la calidad de los
aprendizajes, tiene mucho que ver con la calidad de la vida y de la convivencia
humana en cada núcleo educativo.
Estamos
sacudidos por una crisis económica de múltiples raíces y manifestaciones. La
crisis económica se abre rápidamente paso y llega a los ciudadanos en formas
muy diversas y con efectos preocupantes en el ámbito emocional e incluso en la
estructura psicosomática de la persona.
Al
aumentar las restricciones económicas, el costo elevado de la vida cotidiana,
el desempleo, etc. aumentan proporcionalmente el stress, la fatiga, la
depresión, la inseguridad, la agresividad, etc. en la ya complicada convivencia
ciudadana de nuestro país.
Todo
ello va a manifestarse de diversas formas en el sistema y en los centros
educativos con el posible deterioro de las relaciones humanas, la acción de un
clima psicosocial adverso, de un bajo rendimiento escolar, de una insuficiente
autoestima, de falta de interés en el estudio, de indisciplina, etc.
Podemos
sugerir una mayor atención a la problemática emocional de la comunidad
educativa que va a generar la crisis económica, agravando la que ya cargamos
como sociedad.
Es
necesario fortalecer los distintos activos psico-sociales para enfrentar la
crisis y sus manifestaciones pues con frecuencia lo peor de ella es creer que
carecemos de apoyos para salir de ella. Ayudemos a nuestros docentes en esta
importante coyuntura en su difícil pero clave quehacer pedagógico. Ellos son
parte imprescindible de esta salida.
La familia es el núcleo fundamental de la sociedad,
en ella se establecen relaciones de interdependencia, caracterizada por la
comunicación entre sus integrantes. Producto de la interacción que se produce
los integrantes de dicha familia se afectan unos a otros en forma positiva
o negativa. Entendiendo a los integrantes como sistemas cualquier elemento que
los afecte también afectará a sus integrantes. En este sentido si los padres
tienen algún problema (alcoholismo, problemas económicos, entre otros) los
hijos podrán resentir dicho problema, en la interacción, lo que podrá ocasionar
problemas de concentración, desmotivación que afectarán su aprendizaje en la
escuela y las relaciones que allí genere.
Las actitudes sociales afectan a los adolescentes en
cuanto a las relaciones:
Consigo
mismo y con las cosas: Se pone de manifiesto un aspecto relevante: la
presencia de problemas de aceptación, conductas desafiantes, destructivas y
autoagresivas, muchas veces relacionadas con su imposibilidad de comunicarse y
expresar sus sentimientos. Esta particularidad supone un reto significativo
para la familia, las instituciones, servicios y profesionales a cargo, ya que
es un elemento que obstaculiza y dificulta el logro de los objetivos que cada
uno(a) se propone alcanzar.
Con los
iguales y con las personas significativas del entorno:
(amigos(as), compañeros(as) de clase, familia) se configuran la autoestima y
los procesos de socialización del adolescente. Las experiencias de falta de
afecto, rechazo o aislamiento repercutirán de forma negativa sobre la
adaptación social y el desarrollo psicológico.
Con Docentes,
profesionales de la comunidad: Las actitudes afectarán a la calidad de los
servicios y/o ayudas a que tendrán acceso (mejor enseñanza, atención médica,
etc.).
Con personas
en general: Pueden verse obstaculizadas en su integración
social, laboral, educativa, etc. y en el logro de sus metas personales, como
tener un empleo, por ejemplo, y ser independiente.
COMPONENTES
DE ATENCIÓN:
Están estrechamente relacionados, son
interdependientes y aunque no seamos conscientes de ellos, influyen sobre
nuestra conducta. Los procesos de formación de las actitudes son complejos. En
ellos intervienen factores hereditarios, psicológicos, las “instituciones
totales” (escuela, familia, etc.), las experiencias directas y la comunicación
social (se aprenden gradualmente):
El componente cognitivo: Se
refiere a nuestras ideas, creencias o percepciones sobre un referente actitudinal
que no tienen por qué ser verdaderas, ni necesariamente estar basadas en datos
objetivos o en nuestra experiencia directa con estas personas.
El componente afectivo: Define
el conjunto de emociones asociadas a un pensamiento o idea, la imagen mental de
un(a) adolescente puede hacernos sentir agrado, pena, suscitar ansiedad o
miedo, etc.
El componente conductual:
Describimos las acciones o tendencias de acción asociadas a los componentes
anteriores. Pueden ser de tipo abierto (contacto, evitación, ayuda, etc. o
encubierto (rechazo, desprecio callados(as), etc.), este último más difícil de
detectar.
METODOLOGÍA: Tenemos
Profesionales que integran un equipo interdisciplinario (Pedagogos, Psicoanalistas,
Trabajadores Sociales, psicólogos entre otros) con amplia experiencia en sus
ramos dispuestos a ayudar a cumplir nuestros objetivos.
Este
dialogo de saberes, implica una orientación eminentemente psicológica, psicoanalítica,
social y pedagógica, dando cuenta de la necesidad de realizar un trabajo
centrado en las dificultades de los alumnos, de los padres y de los docentes tanto a nivel de su
rendimiento como el de su adaptación al contexto escolar, también en la búsqueda de las “causas” de las
dificultades del “fracaso escolar”
debería pasar principalmente por la exploración de aspectos individuales y
familiares de los alumnos considerados problemas.
Coherente
con esta visión de los “problemas escolares”, emerge con fuerza la demanda de
realización de procesos psicológicos, sociales y pedagógicos a esta población
cuyo desempeño se aleje – en términos de rendimiento o de comportamiento,
tenemos la motivación, la experiencia y el personal para colaborarles en una
educación incluyente que llegue con más
herramientas en favor de nuestra población beneficiada.
Podemos
aportar soluciones prácticas y rápidas, ya que tenemos diferentes planes que
van de acuerdo a diferentes características de las instituciones que acojan el
programa, como cantidad de alumnos, docentes y escuela de padres para la
atención.
SERVICIOS: El rol de los equipos interdisciplinarios (Psicoanalista,
Psicólogo, Pedagogo, Trabajador Social, entre otros) implica una orientación
eminentemente clínica, educativa y social, dando cuenta de la necesidad de
realizar un trabajo centrado en las dificultades de los alumnos, de los padres
y de los docentes tanto a nivel de su
rendimiento como sus relaciones con el
contexto escolar, también en la búsqueda
de las “causas” de las dificultades del
fracaso escolar, de la falta de buen trato, desde la institución, la familia y
en general desde lo social que permita construir herramientas para mejorar nuestra convivencia y nuestras
relaciones personales e institucionales permitiendo espacios para ocuparnos de temas de ciudad,
aquellos que por su actualidad –incidencias en las formas del malestar de la
época- se hacen motivo de trabajo y en el que se vincula además, entidades y
saberes.
ATENCIÓN PSICOANALÍTICA Y PSICOLÓGICA: este
servicio se presta en forma individual y/o grupal a los beneficiarios del
programa en horarios preestablecidos en las sedes educativas, de esta forma el
estudiante o el docente no tiene que ausentarse de la institución o el padre de
familia conocerá la institución y sus servicios, de acuerdo al plan y condiciones acordados.
TALLERES
PRÁCTICOS REFLEXIVOS: Las herramientas prácticas en la
intervención psicosocial son importantes porque propician el aprendizaje
significativo, como proceso activo, constructivo, que facilita la construcción
del conocimiento desde una edificación personal de la realidad. Esta manera de
intervenir la realidad, permite, que el aprendizaje se vuelve un proceso de
vida alternativo al relacionar sustancialmente lo cognitivo, lo emocional y lo
social. Pues permiten que los sujetos participantes dejen aflorar en las
interacciones sociales cotidianas su actitud personal frente a la vida,
facilitándole su apertura a diversas perspectivas del mundo, su integración y
acoplamiento al mismo y la inserción sin trauma a los diversos espacios
sociales del mundo de la vida. (Torres Carrillo, Alfonso Navarro, 1999).
TRABAJO PSICOSOCIAL: Mediante visitas domiciliarias a los hogares de
los padres de familia y docentes por parte de nuestros trabajadores sociales,
psicoanalistas y psicólogos para detectar la situación de vulnerabilidad en que
se encuentran, como también el ámbito familiar en lo social permitiendo
investigar como las personas piensan unas de otras y subraya la influencia de
las situaciones sociales en la conducta humana. Tratando de comprender el mundo
social, a la vez que nos hemos interesado por la interacción humana desde diferentes
puntos de vista: psicoanalítico, psicológico, social y pedagógico. Todos los
procesos sociales implican relaciones entre personas, o la vinculación de la
gente a la sociedad y a sus instituciones, o la presencia simbólica de la
sociedad en la mente del individuo. El conocimiento psicosocial se aplica en
áreas como las formas de atracción interpersonal, relaciones internacionales,
discriminación de grupos minoritarios, publicidad, prejuicios, fanatismo,
etcétera.
Todo
lo anterior podrá llevar a cabo mediante un convenio de trabajo cooperativo
entre las dos instituciones con inversiones muy económicas y asequibles.
El programa de Club
Educativo FUNDEHUSS, se prestara para las siguientes instituciones: Hogares
Infantiles, Centros de Desarrollo Infantil, Instituciones Educativas, Escuelas, Colegios, Universidades, etcétera.
Complementando
este programa desarrollamos también el Club
Familiar FUNDEHUSS, Se afilian núcleos Familiares (Mamá, papá e hijos).
Requisitos:
Para
recibir los beneficios del programa se requiere:
1- Estar
matriculado o laborar en el plantel educativo con el cual se realiza el
convenio.
2- Haber
pagado la mensualidad respectiva, o ponerse al día en los pagos atrasados.
3- Para
vincularse como nuevo deberá esperar tres meses después del último pago sin
requerir pagar lo atrasado.
4- Solicitar
la cita con anticipación para ser atendido, por el mismo estudiante o padre de
familia.
5- Ser
remitido por uno de los docentes del plantel.
6- Firmar
la autorización de atención psicológica por parte del padre o madre del menor que requiere la atención.
7- Seguir
las instrucciones y sugerencias del personal profesional que lo atiende.
8- Participación
activa y participativa de los padres de familia
para un buen tratamiento.
9- Colaboración
muy participativa y activa de los docentes y directivos del plantel para un
buen servicio.
REFLEXIÓN
FINAL
La educación aporta los saberes necesarios para la
paz y la libertad, para la convivencia y
el respeto a los demás y a la naturaleza; Educar es mucho más que informar, es
mucho más que instruir. Educar es dar a cada persona, a cada mujer y cada
hombre, la capacidad para ser ellos mismos, para ser propietarios de sí mismos, para decir sí o no
de acuerdo con su propia reflexión; para no
tener su espíritu y a veces su propio cuerpo prestado, sino que les
pertenezca y puedan decidir por sí mismos.
Elaborado
por: Luis Gonzalo Marulanda Lozada
Psicoanalista
Director
Email: Fundehuss@gmail.com, gonzalomarulanda@gmail.com
Celular: 316 624 39 32, 304 683 95 96.
Luis
Gonzalo Marulanda Lozada
Director
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